La noche se cerraba sobre nosotros...
Una luna esplendida iluminaba un lago sin profundidad alguna...
Tras unas risas y algo de charla decidimos acostarnos... mañana será un día duro...
Seguimos conversando sin importar quien hubiera alrededor...
En un instante de una vida no vivida confundí tus labios con los mios, y, desde ese momento, el que creía mi mundo, se vino abajo...
Nos perdimos entre los abrazos de nuestros cuerpos, intentando descifrar las extremidades de cada cual...
Tu boca jugaba con la mía, y mis brazos no te dejaban marchar...
El tiempo se olvidó de nosotros, para darnos intimidad...
Desmayé y volví a esa extraña realidad incontables veces, como si tan solo fuera un sueño...
Cuando el tiempo recobró la compostura nos recordó qué era lo que hacíamos...
Te dí un último beso, del que aún recuerdo el sabor...
Hoy será un día duro...
Ha sido el eclipse más bello que jamás pude soñar
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Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarfue un eclipse de sol, porque la luna brillaba tanto que hacia de la presencia del sol algo insignificante..........
ResponderEliminarmi luna es capaz de eclipsar a cualquiera....